Lic. Mariana Ramón
Hablamos de volver a empezar ya que la pareja no podrá ser lo mismo que era, deberá enfrentar una situación de crisis (entendiendo crisis también como una oportunidad para el cambio y el crecimiento) y perdonar no será el único esfuerzo que deberá hacer uno de sus miembros sino que ambos deberán acordar cómo reconstruir el vínculo. Si desean continuar juntos deberán hacer un gran “trabajo” que consiste, en parte, que puedan pensar qué significó este hecho y reflexionar acerca de qué puede haber influido para que se haya dado esta situación, así poder mejorar o cambiar lo que sea necesario. Todos los hechos tienen diferentes significados: uno de ellos lo puede pensar como una traición; otro, que no fue nada grave ya que no estaba en juego el amor; otra persona puede pensar que es lógico que alguna vez pasara o que fue por falta de una “buena” sexualidad, etc. Muchas veces la infidelidad puede llevar al otro miembro de la pareja a cuestionarse su valor y a influir en su autoestima. Esto debe ser reflexionado para revertirlo porque si no podrá traer aparejadas consecuencias indeseadas como tomar actitudes ya sea de venganza, de control excesivo o de sumisión.
La conversación sobre este tema será una parte importante de este “trabajo”. Hay diferentes formas de encararla y donde las emociones son muy fuertes, va a ser más productiva si se da en determinados momentos: si estas emociones llegan a surgir, lo mejor será suspender provisoriamente la conversación para volver a retomarla en otro momento. Cuando estamos bajo emociones violentas no pensamos claramente, tomamos actitudes extremistas, decimos cosas hirientes, se producen escaladas de violencia ya que el otro se siente atacado y en vez de pensar si hay algo de razón en lo que el otro le dice sólo piensa en defenderse y contraatacar. Puede suceder que sea útil recurrir a la ayuda de otras personas para facilitar la comunicación y recibir apoyo en este proceso. Hay una forma de conversar que es útil: por un lado hablar en primera persona, explicar cómo repercutió en uno el hecho, qué le lleva a pensar sobre sí mismo y la pareja, sin hablar del otro ni interpretar lo que él/ella quiso decir o hacer, sino dejando que el otro también hable por sí mismo. Y por el otro escuchar realmente lo que el otro nos quiere decir, aceptando la diferencia que pueda existir tratando de entender por qué piensa y siente de esa forma. Es un gran desafío pero lo más importante es hablar del presente y el futuro: Con respecto al futuro va a ser importante cómo, habiendo capitalizado la experiencia, lo van a encarar. En este sentido será importante recobrar la confianza.
Aunque al principio podrá ser difícil, será crucial realizar actos concretos (no sólo expresar bellas palabras) para que esto se pueda lograr. Y por último para que la pareja crezca los ayudará incrementar los momentos placenteros, recuperar los buenos recuerdos, realizar actividades divertidas, disfrutar estando juntos y también cada uno por separado. Las parejas que tienen mayor probabilidad de perdurar no son aquellas que no tienen problemas -todas los tienen- sino aquellas que pueden enfrentarlos, aprendiendo y creciendo con cada experiencia.